Una boda en una sola palabra: encantadora. Carlos y Marta, con sus raíces de Colombia y España, son la mezcla perfecta de amor y complicidad. Su alegría es contagiosa, y el cariño que se tienen se siente en cada rincón. Su boda fue un reflejo de su amor: una fusión de buen gusto, detalles pensados con cariño y una celebración llena de felicidad. Un día que todos recordaremos como un verdadero sueño.